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De Tower Bridge a Westminster Bridge
DE TOWER BRIDGE A WESTMINSTER BRIDGE. Orilla sur
Esta ruta es más turística y conocida pero es posible que muchos viajeros no la conozcan o hayan pasado de puntillas.
Mi propuesta, de unos 4 o 5 kilómetros, es empezar por el Tower Bridge, punto de visita obligada. Este curioso puente, uno de los símbolos más emblemáticos de Londres, construido a finales de 1.800, de estilo victoriano, tiene una estructura muy atractiva y merece la pena ver cuándo se eleva, cosa que ocurre a menudo y puedes consultar cuándo lo hace, por internet. Se puede visitar las torres y pienso que merece la pena. No es un precio excesivo, como la mayoría de las visitas que hay que pagar, y tienes una experiencia muy curiosa por la pasarela de cristal que hay entre una torre y otra pues puedes ver la perspectiva desde lo alto, los coches, las personas y los barcos pasar a tus pies. Muy gracioso y no apto para los que padezcan vértigo.
Tomamos, después, el paseo que hay en la orilla sur, dirección al London Eye. En los primeros metros, pasas por una zona bastante moderna, donde se encuentra el edificio del ayuntamiento. Suele haber por aquí, puestos de comida y según la época del año, otros de bisutería y artesanía. El ambiente es bastante animado y te permite una bonita vista de la Torre de Londres, el Puente de la Torre (Tower Bridge) y del sky line de Londres, con varios rascacielos emblemáticos.
En esta orilla también se encuentra el enorme barco de guerra que es visitable aunque yo no lo he hecho.
Siguiendo con la dirección que decía, el paseo es muy agradable. No muy lejos, se llega las galerías Hay’s, antiguo muelle, donde llegaba gran parte del te, reconvertido en oficinas y tiendas varias, que en cualquier época del año, mantiene una bonita decoración navideña llena de luces. Es curioso como, al igual que este edificio, varios muelles y fábricas antiguas al lado del río, se han convertido en espacios culturales o de servicios.

La ruta nos aleja momentáneamente del río, lo cual nos viene bien, porque hemos llegado al siguiente puente, el London Bridge, donde muy cerca, debajo de la maraña de scalextrics, guarda un sitio especial y que me gusta mucho: El mercado de Borough. Desde el primer momento que conocí este mercado, me encantó. Puedes comer, muy diversos tipos de comida, de diferentes países, incluida España, y creo que los productos son bastante caseros y apetecibles. He probado los mejores “pies” de carne y unas empanadillas argentinas estupendas. Pero ya os digo, la oferta es muy variada, hay muchos puestos de comida y mucho ambiente. Además de los puestos de comida, hay lo que es, propiamente dicho, el mercado. Es muy divertido pasear por los distintos tenderetes y observar y comprar la mercancía que ofrecen. Eso sí, me decepcionó que si quieres comprar aceite de oliva, tiene que ser italiano o griego; si son quesos, sólo los franceses… En fin, que España nunca terminará de venderse bien.
Siguiendo hacia nuestro destino, tenemos que intentar seguir el curso del río. Aquí recomiendo hacer uso del google map o de algún gps, porque es difícil llegar hasta la orilla, pero al mismo tiempo, muy bonito e interesante callejear por una zona que creo que está toda restaurada pero puedes imaginar cómo sería aquello en la edad media o cuando el río era sólo atractivo para los negocios. Muy cerca, donde no lo esperas, encuentras un barco en una entrada pequeña del río. Se trata del Golden Hinde, galeón inglés de hace 500 años. Su ubicación te produce una sorpresa muy agradable y está rodeado de restaurantes y cafés. Una zona apetecible para tomar un café.
Un poco más adelante, ya volvemos a la orilla del río. Muy cerca otro puente: el Southwark Bridge. Seguimos viendo edificios de distintas épocas. Unos modernos y otros restaurados sobre antiguas edificaciones. Puedes encontrar mimos, u otras atracciones para niños. Pronto llegaremos al El Globo (hoy Shakespeare’s Globe Theatre) teatro del año 1.599 que tiene el aspecto de las típicas casas Tudor.
Recomiendo seguir esta ruta, conociendo los rincones, mirando hacia el otro lado del río para ver los edificios de en frente, la Catedral de St. Paul entre otros, ver los curiosos pasos subterráneos que encuentras, algunos animados con luces extrañas, otros, con historias de distintos puentes y sus construcciones, acercarte a algunos de los pequeños muelles que se adentran en el río y vivir el ambiente, muchas veces húmedo y frío, de esta zona, para llegar, casi sin darte cuenta, a vislumbrar a lo lejos el Palacio de Westminster con su emblemático Big Ben. Esta sorpresa, es muy, muy grata, porque estás entretenido con todo lo de al rededor, que te parece que eres el que ha descubierto esta vista.
En Navidad, todo esto está lleno de puestos, adornados con lucecitas y muy agradable a pesar del gentío.
Me encanta la idea👍
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Graciassssss
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que recuerdos tan bonitos. Muchas Gracias por tu idea
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Gracias a tí!
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Espíritu inquieto !! Buena idea!!😘😘
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Gracias!
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Si señor !!! Esto es aprovechar el tiempo y socializar las experiencias, con una visión proactiva de las circunstancias y un enfoque siempre creativo no dejando pasar ni una sola oportunidad de experimentar y alimentarse de todo lo que a uno le rodea haciendo del día a día una acumulación de sensaciones y una busqueda de oportunidades. Qué sigas disfrutando de Londres !!!
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Gracias Manu!!! Qué bonito!!!
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